viernes, 30 de agosto de 2013

Manco Inka y Pizarro: Juego de Intereses

     Tras la ejecución de Atao Huallpa, Manco Inka Yupanki fue elegido sucesor del imperio a la muerte de Wascar, pero la facción legalista en Cajamarca, precipitadamente le dio la mascaypacha a Thupa Wallpa. quien junto a los españoles, partió de cajamarca al Cusco para acabar con el reducto rebelde.


     En el Cusco Vila Oma intuyendo el peligro que se cernía sobre el tahuantinsuyo propuso a los bandos rivales deponer sus enconos, para unirse contra los conquistadores, afirmando, que estos no habían venido desde lejos para obedecer sino para mandar. Inclusibe Quizquiz, reconociendo este grave peligro propuso a Paullu Inka, como inca de transición, pero Paullu no aceptó la designación.
     Thupa Wallpa y Pizarro llegaron al pueblo de Hatun jauja y después de haber liquidado a los soldados de Yucra Wallpa, que había intentado quemar este pueblo. Thupa Wallpa, que ya venía enfermo, murio de su "dolencia" e insidiosamente se culpo a Challku Chima de heberle dado un veneno. Pizarro, mezclándose en asuntos internos de sucesión sugirió que se nombrase un nuevo Inka, inclusive quiso engañar a Challku Chima para que trajese a Thupa Atauchi, hijo de Atao Huallpa, proponiendo nombrarlo como Inka regente si lograba que Quizquiz depusiera las armas.
     Poco después el Inka joven se alió con Pizarro en el valle de Sacsawana, el 14 de noviembre de 1533. Manko Inka fue reconocido como autoridad o Sapa Inka, se comprometió acabar con las huestes ataowallpistas que estaban en el Cusco. Posteriormente para celebrar este infortunado convenio fue quemado Challku Chima, quien murió consumido por el fuego sin renegar de sus divinidades tutelares, pidiendo a Pachacamac el castigo de los nuevos aliados. Vila Oma se opuso a esta alianza, pero aceptó con la seguridad que después de liquidado el bando rebelde y consolidada la autoridad imperial, sería fácil acabar con los extranjeros.


     Fue así como Pizarro y su ejército ingresaron a la ciudad del Cusco, al amparo del nuevo Inka y como aliado y no como conquistador de esta ciudad, como posteriormente intento probar. Casi inmediatamente después de la solemne recepción, partió unos cinco mil hombres al mando del capitan Soto, en persecución de Quizquiz, a quien derroto en la localidad de Sapi. 
     Pasadas las lluvias, Manko Inka Yupanki y Pizarro llegaron a Jauja en abril de 1534 con una expedición aliada de Paullu Inka y Hernando de Soto, quienes derrotaron fnalmente a Quizquiz en la batalla de Maraycalla, a fines de 1534. Cuando entonces Manko Inka se creía dueño de la situación y pensaba tener dominados a los españoles, fue comprendiendo dramaticamente la magnitud de su error político, sus aliados españoles deslealmente habían ganado a su favor la simpatía de los Wancas, que no vacilaron en plegarse a los españoles.

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